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jueves, 23 de junio de 2016

Cielo, la perrita que celebra la paz y desea el regreso de nuestra escuela EFARTE

La primera vez que la vi, intenté acariciar su pelo largo y erizado que lleva a cuestas. Un pelo blanco, por supuesto, como el cielo; tal vez por eso las hermanas y estudiantes de la Casa de las Niñas de San Rafael, decidieron bautizarla así. Bueno, decía que la iba a acariciar y lo primero fue que gruñó y me mostró sus todavía más blancos colmillos en son de amenaza, como diciendo:

Lárgate de aquí, maldito machista opresor. 

Ay, ¿es muy brava entonces? exclamé al aire.

"Es que no le gustan los hombres", me respondieron dos niñas al mismo tiempo, cual si fuera un coro. Yo sólo solté la carcajada y me dije: "los perros y sus personalidades son lo máximo". En este caso, una perra. 

¿Y por qué no los quiere? pregunté intentando apaciguar la risotada. 

Jum, quién sabe—, me respondió tímidamente una niña alzando un poco los brazos, mientras la otra la sostenía por el cuello a Cielo. 

"¡Quieta cielo, quieta!", decían las niñas, mientras yo pasaba por un corredor, junto a mi amigo y monitor de la escuela Farid o "Faricho"

¿Cómo así que esa perra nos odia, o sea, sólo odia a los hombres?. Le comento en voz baja a Faricho. 

Sí, profe, la vez pasada estaba firmando unos listados cuando vi que me estaba mordisqueando un zapato. Me responde Faricho, luego de lo cual deja salir una tácita carcajada.

Me preguntaba si esta perrita habría adoptado un tipo extremo o equivocado de feminismo cuyo sentido era atacar cualquier asomo de masculinidad.


Cielo, en el parque de San Rafael S.O.


El caso es que así, custodiadas por Cielo, eran las clases de danzas que adelantaba la profesora Angie Foglia, formadora de EFARTE, en el barrio San Rafael Suroriental. En este espacio de formación, que funciona como un internado administrado por una comunidad de religiosas, sólo conviven mujeres. Quizá por ello, a Cielo la presencia masculina le parecía una amenaza. 

En ensayo de danzas. Parque de San Rafael S.O.


No obstante, a medida que avanzaban las clases, percibí que la formación tocaba no sólo a los estudiantes y maestros sino también a los caninos. Perdón, caninas. Pues, cada vez que yo iba y hablaba, los gruñidos de esta bella perrita eran más tenues, hasta casi desaparecer. Me daba cuenta que nuestra escuela estaba formando no sólo a humanos, sino también a nuestros amigos y amigas perrunas. Estos gruñidos tenues dieron paso a la indiferencia, hasta que un día, mediante una galletita, llegó la cordialidad. 

Cielo, rodeada de chicas.
Una de las hermanas nos ofreció onces, y decidí entonces entregarle una galleta a Cielo. Al principio fue difícil, pero poco a poco, fue venciendo su timidez, y su instinto galletuno fue más fuerte que ella. Curiosamente, no me rapó el alimento, al contrario, lo tomó delicadamente entre su hocico y se largó con su esponjoso rabo en alto. A partir de ahí nos hicimos buenos amigos.  

 
Fragmento de: EFARTE, Tejedores de Libertad.
De tal manera que en los días siguientes anoté en mi diario científico-canino de campo, lo siguiente: "...ella es cielo. Vive rodeada de muchas chicas y ha construido una filosofía de desconfianza hacia los hombres. Se ha estado formando en la escuela EFARTE, en torno a cómo bailar música del pacífico y cómo relacionarse  con los chicos. Poco a poco, con amor, comprensión y ternura (y unas cuantas galletitas) ha aprendido a darse cuenta que los hombres no muerden...". De hecho, luego me contaría algo por ese estilo, un día que subimos al parque de San Rafael a hacer los ensayos de danzas:

Mira Fabio, o profe de patrimonio, yo era así porque desconfiaba de los hombres. Sé que muchos de ellos maltratan a las niñas y también a nosotras las perritas. 

¿Qué te hizo cambiar, Cielo?

Bueno, esta escuela me ha demostrado que vale la pena apostarle a la convivencia y a la educación de nuestra localidad. Además, estamos en un proceso de paz, así que puedes consentirme la cabeza y, pues...¿tiene otra galleta que me regale?

Recuerdo claramente que le di la dichosa galleta y después se fue a divertirse con una pelotica, mientras vigilaba atentamente a sus amigas y estudiantes de la escuela. Hoy me envío una carta que decía más o menos así:
 

Wuaf-wuaf-wauf!

23 de junio de 2016 
Montañas de Colombia

Me encuentro muy contenta de que la paz se haya adelantado en nuestro país, pues esto mejorará las condiciones de toda la comunidad perruna colombiana. Si yo he logrado perdonar, hasta los perros y perritas uribistas pueden hacerlo. Lo siento en mi corazón y en mis cuatro patas. ¿Qué ha pasado con la escuela? ¿Cuándo volverá? ¿Hasta cuándo tendremos la oportunidad de seguir educándonos? Necesito galletas y diversión. Espero vuelvan los maestros y la experiencia de escuela. Saludos a la profesora Angie Foglia y a Farid, que disculpe las mordidas que le pegue, pero que ya lo quiero.

Firma:  Cielo (acá iba una patica de perro que no tengo cómo transcribir) y Fabio Enrique Ramirez, docente de Patrimonio en EFARTE. 

viernes, 10 de junio de 2016

Reseña histórica del Festival Suroriental por la Cultura Popular.

Este festival nace como una experiencia que se consolida en el colegio América Latina y el Centro de Alfabetización de la Fundación PEPASO. En la década de los ochenta el festival trabajó bajo una concepción de cultura popular. Este es, pues, un festival en el cual, además de un espacio de promoción artística, se ha consolidado como un espacio de disertación académica acerca de los movimientos sociales a nivel local y distrital. 

Con casi 30 años de realización, este festival se constituye en uno de los eventos más tradicionales a nivel local. La fecha de su nacimiento data del año 1.987. 

Tradicionalmente el festival se ha ubicado en los barrios La Victoria y La Gloria, sitios determinantes para el mismo festival y para la fundación PEPASO.  


Origen y transición del evento

Hombres a manera de ángeles, consternados con antorchas y velas rodean la plazoleta de La Gloria. En medio de la penumbra, las sombras se alzan como monstruos que por instantes tratan de vencer a una figura que representa la muerte. En este juego carnavalesco la muerte finalmente es vencida por medio de un ritual en el cual se mezclan cuerpos, sudores y cera derretida. El Festival Suroriental por la Cultura Popular es, ante todo, una actividad que ha logrado generar una sacralización en torno a un espacio como lo es la plazoleta del barrio La Gloria. La consagración de este territorio se plantea mediante la ruptura en la homogeneidad del mismo. Así, la actividad avizora la aparición de una realidad absoluta, la ruptura del universo de la cotidianidad, la ruptura de cierto tipo de mentalidades y la impresión en la memoria de una huella que consagra el recuerdo. De esta manera llegan a nosotros, visiones e instantes llenos de poesía que hablan sobre el origen, como nos lo recuerda Ramiro Velasco acerca del festival:

Equipo de PEPASO, Años 80. Archivo: Fundación PEPASO.

El Festival Suroriental por la Cultura Popular, inició en julio del año 1.987. Fue una idea que se gestó al interior de la Fundación PEPASO (Programa de Educación Popular para el Adulto Mayor del Sur Oriente), tomando en cuenta la trayectoria que llevaba en cuanto a alfabetización de adultos. A partir del trabajo que se realizaba en los centros de Educación de Adultos, que funcionaban en la noche en las escuelas públicas, se fueron desprendiendo otro tipo de acciones, como el trabajo que se adelantaba en los Centros de Educación con guías bachilleres, que consistía en que jóvenes procedentes de colegios de la localidad prestaban su servicio social mediante la orientación de clases. Estos mismos grupos empezaron a formar propuestas de danzas, teatro y música. 

Primer afiche de festival.
 En el año 1.985, PEPASO empezó a explorar la importancia de trabajar un evento que tuviera reconocimiento en la comunidad, integrando a los que participaban en los programas de la fundación. De manera que suponía un medio, también, para proyectar todo el trabajo que se realizaba en la fundación. Algo de eso se alcanzó a mostrar en el año de 1985, cuando se celebraron los primeros cinco años de PEPASO y, luego, cuando se sacó adelante la primera versión del festival. 

En un principio, participaron en la discusión sobre la concepción del Festival los alumnos del programa, los guías de alfabetización, los coordinadores de los centros de educación de adultos y demás personas que dirigían la fundación. 

Se tomó la idea de articular el festival con el concepto de "cultura popular" puesto que era uno de los discursos más movidos por esa época, no sólo en Bogotá sino en toda América Latina. Habìa una importante onda de trabajos académicos y comunitarios que expresaban la necesidad de este tipo de trabajo, en donde la cultura popular actúa como eje aglutinador de la identidad latinoamericana. 

El contexto social del suroriente en los años 80 fue muy interesante, pues fue una época muy movida y rica en iniciativas de trabajo comunitario, de trabajo social y escenarios de acciones que buscaron incidir en la transformación de las condiciones de vida que esta zona mostraba. Históricamente, la década comenzaba a mostrar los grandes problemas sociales de nuestra localidad, producto de la marginalidad latente que habíamos soportado. 

Fragmentos de historia del festival. Foto: archivo PEPASO.
En esta década se siguen evidenciando carencia de servicios públicos, de servicios sociales, además, se agregaba una crisis en la organización social que intentaban liderar las Juntas de Acción Comunal; pues allí se presentaron actos reiterativos de clientelismo y politiquería. De manera que el trabajo de organización comunitaria puso en juego muchas iniciativas y el trabajo artístico-cultural se convirtió en un buen complemento de esas acciones educativas. 


Fragmentos de historia del festival. Foto: archivo PEPASO.


La estructura del festival comienza con el desfile de comparsas. Para el primer festival cada Centro de Educación realizó una comparsa o una carroza y todos tenían que encontrarse en la plazoleta de La Gloria a las diez de la mañana y así dar inicio a las demás actividades previstas. Es muy bello ver a la gente del barrio, a la gente de de los centros de alfabetización y a los integrantes de los diferentes proyectos de la fundación comprometidos con llevar a cabo un espectáculo ejemplar. El hecho de que las carrozas y las comparsas partieran de distintos centros se convierte en un acto que rompe la cotidianidad. El punto de encuentro siempre ha sido La Gloria, pero vienen carrozas desde Juan Rey y se encuentran con las de La Belleza, las de El Quindío, de Los Alpes...es algo muy bonito. Creo que las primeras versiones de los eventos, incluyendo el de PEPASO, fueron mucho más dinámicos y de mayor impacto. 

5 Festival.
La diferencia, a mi parecer, es que las acciones que se emprendían en la década de los ochenta en que el trabajo de base y el ímpetu que existía ha disminuido, quizá, también porque las condiciones ahora son menos favorables. 

Un asunto que creo necesario reflexionar es que, pienso yo, falta articulación. Aun así exista la Red de Eventos, creo que nos falta articulación. Pues lo que hace el Festival de la Alegría no se relaciona mucho con el Festival de Pepaso, ni con el Festival del Maíz o con el Festival de las Cometas. Cada evento tiene una autonomía que es válida, muy rica y muy estimulante, pero no hay un espacio de encuentro que permita tener esa visión compartida. Pareciera que cada uno quisiera responder a su público, cautivar a sus habitantes cercanos, a su radio de acción y no más. 

Impacto y proyección

El Festival Suroriental por la Cultura Popular, con el tiempo, se ha convertido en patrimonio cultural para la localidad de San Cristóbal.

Como patrimonio cultural, es imprescindible cuidarlo, protegerlo y darle más fuerzas. Sin embargo, existen problemas. Fray Martin Contreras, integrante de PEPASO y conocedor de la localidad, afirma:

El festival, por las actividades que desarrollaba, antes era un evento que la gente esperaba con ansias; primero, porque había una serie de acciones de trabajo previo alrededor de la educación para adultos y, con el paso de los años, el fortalecimiento de algo que se llamó "nucleos culturales", que consistían en contribuir a que el festival tuviera más desarrollo evidenciado en productos y escenarios. Estos núcleos culturales se adelantaron en El Rodeo y en San Miguel. 

En las primeras versiones, ese objetivo se logró, pues eran muchas las agrupaciones que esperaban hacerce partícipes del festival, sin embargo, eso ha disminuido con el tiempo. El hecho de que a veces se vean retrocesos se debe, entre otras razones, a los bajos presupuestos con que contamos para contratar a grupos de alto nivel. Por ejemplo, para el año 2001 y 2002 no se pudieron ofrecer las mejores condiciones y se presentaron varias fallas.

Festival para el año 2016.

Pero las dificultades siempre suponen una oportunidad para mejorar. Y esta oportunidad se ve reflejado en el hecho de que, independientemente de los escollos, el festival vive entre todos nosotros. Como vivirá en este año de 2016.   

Con información de: Recuperación histórica de los eventos culturales de la localidad de San Cristóbal. Alcaldía Local de San Cristóbal. Bogotá, 2003. 

jueves, 26 de mayo de 2016

EFARTE. Tejedores de libertad.

Del corto documental: "EFARTE, Tejedores de libertad". 

Hoy voy a contarte un pequeño retazo de una gran historia, la historia de una parte de lo que soy; una historia que le dio color y sabor a este universo vertiginoso en el que vivo, una historia de esta vida que es real y que muchas veces duele, pero que me demostró que más allá de las penas, siempre hay una hermosa posibilidad de transformar el mundo con la energía de las pasiones.

Esa posibilidad vital con la que todos nacimos y que nos acerca un paso más a la libertad, se llama arte. Pues sí, esta es la historia de una escuela de arte, pero no es una escuela cualquiera, donde vas a que un maestro te llene de técnicas y saberes para que aprendas un oficio y ya, no, esta es una escuela humana, en la que vas a compartir un poco de lo que eres con la energía vital de muchos otros, y así, con las historias de todos, tejer un gran universo creativo y vivo que lleva a reconocerte en los demás. Mmm, cómo te dijera, es como un espejo en el que cuando te miras se refleja no sólo tu historia, sino todas las historias de muchos convertidas en una gran obra de arte. Es una escuela en la que puedes construir un tejido de libertad que se llama: comunidad. Así es que hoy te voy a contar la historia de una escuela de arte en la que he podido aportar un poco de mí, para hacer más entre todos. Un lugar que me ha permitido crear y recrear mi mundo, a través de los sentidos. Hoy te voy a contar la historia de EFARTE, la Escuela de Formación artística de San Cristóbal. 


Artes Plásticas.

Y bien, ya vas sabiendo de qué se trata EFARTE. Una escuela que se va construyendo cada día entre todos y para todos, pero...¿quiénes somos todos? Somos la comunidad de San Cristóbal. Una localidad que habita entre las montañas bogotanas. Para que puedas hacerte una idea de la geografía de este territorio, San Cristóbal es una escalera al cielo, todos los días suben y bajan cientos de miles de sueños e historias que se entrecruzan entre enredados ríos y laberintos urbanos. Historias de todas las edades, todos los colores, olores y sabores. Algunas de tierras lejanas...ahhhh...la tierrita...un amigo suele decir, que en San Cristóbal, algunas calles son tan empinadas que no han sido pavimentadas sino empañetadas. 

Igual que en el territorio, acá la vida tiene tantas subidas como bajadas. Hay días que no son fáciles, eso es innegable. Pero acá estamos acostumbrados a que si bajas, tienes que volver a subir. Y, bueno, EFARTE se ha convertido en una excusa para levantarnos cada día a buscar una pared para pintar, una canción para cantar, un ritmo para danzar, un personaje para interpretar, una foto para capturar o, así como esta, una historia más para contar...


Literatura.
Parces, cuchos, pelaos, profes, socios, abuelos, nietos, hijos, madres, padres, compadres, comadres y hasta el perro...todos en el mismo espacio y con la mismas ganas de compartir un ratico de vida en este sueño de arte, que el viento trajo a la montaña multicolor. Acá una abuela danza junto a su nieta mientras el nieto toca la guitarra y la otra abuela toma fotografías a la comadre. Mejor dicho, todo esto acompañado del perro batiendo el rabo. Para gozarse la EFARTE no hay límite ni para delante ni para atrás. Acá la única norma para ser recibido es tener vida y ganas de ponerle una pizca de magia a la cosa...


Danzas.

Cuál es la gracia del arte, entonces, dirán algunos. Pues el motor que le da vida al arte son las ganas de sentirnos un poquito más libres; de poner a funcionar los sentidos para contar, cantar, danzar, pintar, capturar, tocar y hasta dramatizar un fragmento de ese gran universo diverso que habitamos. Es la oportunidad de recordar que todos somos espíritus creativos y danzantes, que podemos convertir nuestro mundo cercano, nuestra vida cotidiana, en una obra de arte. Al final todos somos personajes de nuestra propia obra, o de la obra de otros. Y esa es la razón de ser de EFARTE: movilizar toda la energía vital de una comunidad en torno a una gran red de sentimientos y emociones que permite expresar a través de los sentidos, la esencia de la vida misma. Pensándolo bien, ahora creo que EFARTE es más que una escuela. Es una red de pasiones que se teje, en un lugar que habita en el corazón de una comunidad que se llama San Cristóbal. 


Artes Plásticas.
Y bueno, como en las grandes obras, por hoy se cierra el telón, pero esta obra debe continuar, porque la vida no para; el tiempo y sus historias no se detienen nunca. Así es que hoy te vine a contar la historia de una escuela de arte que solamente puede existir si todos los que hacemos parte de ella, la inventamos y la reinventamos todos los días. Estudiantes, docentes, monitores, toda una comunidad que día a día estamos pensándonos en una mejor escuela para compartir esa magia que nos hace más humanos; esa magia llena de libertad, esa magia que se llama arte. 


Juegos tradicionales.



Documental "EFARTE, Tejedores de Libertad".


martes, 10 de mayo de 2016

Reseña histórica de La Cultura se toma San Cristóbal

Muchos años atrás, antes de que la cultura se tomara San Cristóbal, la única posibilidad que existía para los jóvenes y niños, ahora viejos, era ir a nadar a los tanques de Vitelma. Los tanques son evocados por el recuerdo como algo grandioso y grandísimo, un mar acorralado en cuatro muros de ladrillo, pero que la realidad convirtió en unos pequeños tanques, ahora sin acceso. De tarde en tarde varios grupos de niños trepaban por la loma que circundaba a "Tubos Moore", se cruzaban cercas en las cuales se encontraba enredada la lana de las ovejas y subían hasta llegar a las lagunas de aguas turbias. En estas aguas turbias flotaban objetos y bolsas plásticas que servían de islas de verano para que los sapos tomaran el sol. Mucho tiempo después, la Cultura se tomó San Cristóbal. 

El evento la Cultura se toma San Cristóbal hace parte viva de una historia enraizada en barrios como Vitelma, San Blas, San Isidro, Ramajal, Gran Colombia, Corinto, entre otros barrios, que en muchos de los casos, han visto crecer a toda esta generación de trabajadores de la cultura. Al respecto comenta Regina Buitrago:

La Cultura se toma San Cristóbal. Barrio La Gran Colombia, Abril de 2016


El evento comienza en el año 2001 por iniciativa de algunos de los gestores culturales y actores sociales de los barrios San Cristóbal Sur, Las Mercedes, San Cristóbal Alto, San Cristóbal Bajo, San Blas, San Pedro, La Sagrada Familia, Triángulo, Aguas Claras, Buenos Aires, Vitelma, Laureles, La Cecilia, Manantial, Ramajal y otros. El evento fue iniciativa de todos los gestores, en parte por una invitación que nos hizo el alcalde que acababa de posesionarse. Así empezamos a llamar a personas que realizaban, o no, trabajo cultural, con muy buena respuesta de grupos y colegios. Entre las organizaciones estaban Vitelma Viva y FUNDARTE, Voces Nuestras, Grupo de Danzas Reminiscencias, Teatro Acto Capital, y los colegios Integral Avancemos, Fátima, Manuelita Sánez, Rafael Núñez, entre otros. El evento se realizó el 25 de diciembre, con la gran sorpresa de que hubo una cobertura y una asistencia buenísima. 

El proyecto se venía gestando con la Red de Eventos, y fue formulado y trabajado por algunos gestores, como Honorio Pardo, José del Carmen Gil y Simeón Pardo; personas que han estado vinculados al ámbito comunitario local desde hace varios años y que, por lo mismo, fueron claves para llevar a feliz término el evento del año 2001. 

El evento fue formulado con la idea de fortalecer los procesos culturales y organizativos de la localidad. En primera instancia, el evento se realizó en el campo deportivo del Maracaná, así lo definimos e inscribimos la Corporación Prodesarrollo Comunitario Sol y Luna y la Fundación Teatral Escena Iscazinga. Con estas entidades veníamos trabajando desde hace muchos años, tratando de sacar adelante este sueño de hacer un gran evento. En principio se pensaba que el evento durara una semana, pero finalmente se hizo de tres días.

Sentido

Ante todo, este evento es el resultado del bagaje cultural que hay en la zona y, en consecuencia, es la respuesta a todo un trabajo que se ha consolidado en barrios como Buenos Aires, Vitelma, Gran Colombia, Triángulo y Aguas Claras. De tal modo, que se puede afirmar que el principal objetivo de este evento ha consistido en fortalecer el trabajo artístico y cultural, creando un espacio en el cual se realice anualmente una serie de muestras de todos los productos culturales de las organizaciones. 



Barrio La Gran Colombia. Abril de 2016.
Trayectoria y problemas 

Regina Buitrago busca incesantemente dar continuidad a sus pasos que se pierden en medio de las calles empinadas de la localidad. De ella se desprende una voz a caudales, un susurro invisible que cobra más vida cada vez que ésta se estremece con un canto. Tonada que no solo arrulla y enmudece sino que además narra desenfrenadamente y da razón de un proceso que para ella se ha vuelto una búsqueda. Regina continúa relatándonos la trayectoria del evento:

En el primer año, el evento se realizó en el campo deportivo de Las Mercedes, lo cual favoreció que la Embajada Coreana pusiera los ojos en la localidad. Así se hizo el evento con la participación de muchas organizaciones, artistas y colegios del sector. El primer día fue el desfile de comparsas, grupos de teatro, música, danzas porras, en fin, mucha gente. Tantas personas eran que, calculo, la asistencia estuvo cerca de las 1500 personas. Esto nos demostraba que la localidad tiene un potencial grandísimo y, por lo tanto, la labor artística se debe reconocer; especialmente para los niños es importante un escenario cultural que les dé a conocer sus potencialidades. Un caso diciente es el de Juanito Bosque, una orquesta que viene trabajando desde hace muchos años y que, poco a poco, han logrado acopiar instrumentos y, hoy en día, ya son reconocidos en el ámbito local. Incluso, ganaron el primer puesto en un concurso de música local en la categoría infantil. 


Barrio La Gran Colombia. Abril de 2016.
Claro, también se han presentado problemas, y uno de ellos ha sido la comunicación. A pesar de que se convoca, se invita, se toma el trabajo de hacer un llamado previo, sigue siendo muy difícil la comunicación. Y eso termina afectando, también, la concertación de fechas y horarios con las personas y grupos artísticos. 

Igualmente el tema del presupuesto es algo que siempre nos va a limitar. Los recursos que quedan para el futuro son muy pocos y muy inestables. La gente ajena a los festivales desconoce toda la preparación que ellos implican: la logística, los refrigerios que hay que darle a las personas, los pagos a los grupos, etc. La cultura cuesta mucho, y más cuando las personas participantes se han formado, y eso muchas veces la gente lo suele pasar por alto. Por ejemplo, pagarle al coordinador del evento supone pagarle a un equipo de más de 30 personas y, eso, repito, implica casi siempre un desfase presupuestal.

Para la versión del año 2016, que se realizó en el barrio La Gran Colombia, muchas de estas apreciaciones de Regina se hicieron evidentes. No obstante, el festival salió avante, a pesar de las dificultades. Se incluyeron, además de las presentaciones artísticas, una serie de reflexiones y conversatorios alrededor de la problemática ambiental de la localidad, así como la importancia del Patrimonio Cultural de nuestro territorio.

Independientemente de cuál sea el futuro cercano, sabemos y sentimos los que habitamos este pedazo de montaña, que la cultura se seguirá tomando a San Cristóbal.  

Con información de: Recuperación histórica de los eventos culturales de la localidad de San Cristóbal. Alcaldía Local de San Cristóbal. Bogotá, 2003.

lunes, 21 de marzo de 2016

Vocablos chibchas de San Cristóbal.

En el paisaje geográfico del suroriente existen cuatro lugares cuyos nombres provienen de vocablos chibchas: 

1. Cerro El Zuque, del vocablo chibcha "zoque", que significa páramo de la tempestad.

2. Cerro Las Guacamayas, vocablo que traduce cercado o cerros ajenos.  

3. Río Fucha, vocablo estudiado por Joaquín Acosta Ortegón (1938, 145) quien afirma: 

"teniendo como base que el idioma chibcha es monosilábico, si etimológicamente se estudia la palabra "Fucha", habría que descomponerla en Fu y cha, y como fu o fo (no hay seguridad de ello) significa zorra, y cha, barón, se puede concluir que literalmente Fucha debería significar la zorra del barón, término con el cual nuestros indios quisieron llamar a la mujer, quién sabe por qué razón o tradición mitológica, porque el vocablo fu o fo está consagrado en otras expresiones como un concepto enteramente sagrado; prueba de ello son las frases Fúquene y Fuchachoque, que es sinónimo de Bachue". 

Obra Bachue, de Rómulo Rozo.

4. Quebrada La Chiguaza, nombre que puede estar relacionado con los vocablos chigua, que significa nuestro cerro, eco o chiguachi, que significa ventana de la luna. Es decir, sería nuestro cerro de la luna (Triana: 1938, 139). 

Fuente: Contreras Forero, Fray Martín. Garzón Fonseca, Néstor Camilo. Suroriente. Territorio y memoria de la localidad de San Cristóbal. Bogotá, Historia en Común, 1.999.  

El libro está completo y lo puedes consultar o descargar libremente.  ¡EFARTE permitiendo el conocimiento y el amor por nuestra localidad!

domingo, 28 de febrero de 2016

Festival San Cristóbal es Blues. "Las Flores de Valeria".

En pocos días se realizará el Festival de Blues de San Cristóbal. Un evento muy importante para nuestro territorio y que está enmarcado, también, en La Red de Eventos de San Cristóbal. 

El festival San Cristóbal Blues y Las Flores de Valeria plantean la reconstrucción de la memoria histórica del género blusero en Bogotá desde el año 2011. Busca, por tanto, el reconocimiento y sentido de pertenencia en la población de Bogotá a través de talleres de armónica, guitarra e historia con énfasis en el blues. También fomenta la fotografía, el video, exposiciones y puestas en escena de artistas que trabajan este género. 

Afiche y programación oficial del próximo festival.

Esto se está logrando de manera autogestionada para que mucha más gente pueda conocer este festival; un festival que es gratuito y de amplio acceso. De tal manera que este evento desea posicionar a San Cristóbal y a Bogotá en general, entre las grandes capitales del mundo que cuentan con un festival de blues. En Bogotá es el único de carácter gratuito y al aire libre. 

Este festival responde a la necesidad de consagrar un espacio artístico musical al aire libre y gratuito. Muchos de los habitantes de la ciudad consideran al Blues como un estilo de vida, una corriente donde interactúan y convergen las familias; se involucra al ser humano y su entorno por medio de un ritmo y su cultura, como lo evidencia la historia de los anteriores festivales. 

Con información de:  Libando la Palabra, año 2014, pág, 39.

jueves, 25 de febrero de 2016

Reseña histórica y personal del Libando la Palabra

Tomando en cuenta que en próximos días se llevará a cabo el festival Libando la Palabra, uno de los festivales más tradicionales de nuestra localidad, reproducimos una pequeña reseña histórica de este evento. Reseña que nos introduce en el significado que este encuentro de poesía ha tenido para nuestro territorio.

El encuentro de poesía se instaló a partir del año 1.999, con la visión de rescatar los valores literarios de la localidad, al tiempo que se impulsaban nuevos creadores. 

El encuentro cuenta ya con varias versiones: la primera la realizó la Fundación Pepaso, y las dos siguientes la organización Voces Nuestras. Al encuentro confluyen poetas y escritores de todos los sectores de la localidad y algunos invitados de otras localidades. 

Origen y sentido

Yo era un hombre solo, dijo el poeta. En las tardes bajo fuertes lloviznas miré crecer la hierba entre mis dedos, instantes después, grandes árboles con sus troncos rompieron mis uñas elevándose por momentos hasta mi frente. Yo era sólo poeta o cantor de silencios; mi voz ayudaba a nacer las bestias, mientras el lodo petrificaba las ciudades. La poesía, los poetas, las ciudades, en el encuentro de poesía en San Cristóbal, es un evento que recoge sus antecedentes más lejanos de uno de los eventos CREA, realizado en el año de 1.995. Dejemos que sea la voz de Hernando Urrutia, uno de los poetas más tradicionales de la localidad, la que nos hable y nos cuente esta historia:

El encuentro de poesía es el resultado de una trayectoria poética que hay en la localidad y que ha generado revistas como "El Tizón", y ha ocupado las páginas de los periódicos "Página Cuarta" y "Cuarta Voz". El encuentro tiene sus antecedentes en la participación de los poetas de la localidad en un evento Distrital, durante la primera gestión de Antanas Mockus, que se llamó "Poesía al Parque". De esta actividad hicieron parte gran cantidad de poetas locales, quedando algunos entre los diez finalistas. 

Portada de Cartilla del Libando, edición 2004.


El Libando tiene sus antecedentes en los dos eventos CREA, del año 1.995 y 1.997, en los cuales la localidad participó. De 20 poetas finalistas en el encuentro del 97, 12 eran de nuestra localidad y en última instancia dos poetas locales fueron los que representaron a Bogotá en el encuentro nacional de literatura y de poesía. 

De otro lado, en la localidad se hizo una antología de poesía, en la cual salieron 34 poetas...creo que se llamó Antología Fucha. Ahora con la Red de Eventos, y con el presupuesto local, se ha descubierto que hay muchos poetas que quedan por fuera y que ameritan ser tenidos en cuenta en estos encuentros de poesía, precisamente para hacer ese ejercicio de la palabra y conocer la producción de los poetas, que pueden llegar a ser más de 100.

El sentido del encuentro es rescatar todos los valores poéticos que existen en la localidad y trabajar el sentido de pertenencia, impulso y promoción de los creadores. 

Descripción

El evento inicia con una convocatoria que se realiza mediante un plegable, pero más que el plegable, se llama a las personas a viva voz, ya sea por teléfono o por charlas informales. Se busca que este evento esté enmarcado en los demás que existen en la localidad, de tal forma que no quede aislado de las otras expresiones culturales del territorio.  

Libando la Palabra. Año, 2014. Fuente: grupo en facebook, Libando La Palabra.

En primera instancia se convoca a poetas para que hablen de temáticas de la poesía local, lo cual es muy exigente. Hay gente que trabaja poesía local, por ejemplo, Oscar Bustos o Víctor Cuervo, pero no se podría decir que es posible hacer un evento únicamente de poesía local, con poetas locales, pero sí de poesía universal con poetas locales.  

En este mismo sentido, se debe considerar que los recursos para hacer este tipo de evento, son un reconocimiento justo a un esfuerzo que se hace por parte de los literatos y que no se ve. Mucha gente ve más significativo un cantante, una orquesta, el teatro o los mimos, ese tipo de cosas, pero el poeta es un artista que pasa desapercibido y que no ha sido valorado en su justa dimensión. Algunas personas todavía creen que el poeta es el que se mete un "caho de marihuana o una pepa" y se pone a hacer locuras y no ven en esto una disciplina, una mirada del mundo. Nuestra meta debe ser cambiar esta mirada y no creo que sea muy lejana, sólo hay que caminar hacia allá. 

Es necesario, reitero, que haya un encuentro distrital de poetas que hablen de su localidad, por lo menos en el sur, que cada poeta que asista hable de su localidad y haga un ejercicio poético alrededor de la cotidianidad donde vive.

Balance

A nivel personal creo que el evento aporta en dos sentidos: uno personal, pues viendo cómo trabaja otra persona, uno dice: "bueno, por aquí me voy o por aquí no, esto me sirve, esto no", es decir, la literatura y la poesía se alimentan de la misma literatura, de la misma poesía; por otro lado está la parte humana: el encuentro con las otras personas, el compartir un rato, un oasis en medio de toda esta crisis; compartir en familia, porque los poetas también invitan a sus familiares y, entonces, se vuelve un intercambio de familias y eso es bastante tonificante para todos. 

Así mismo, en el ejercicio de la convocatoria, se lleva uno sorpresas, pues hay gente con la que uno ha tratado durante años y no sabe que escribe poesía, hasta cuando se da la oportunidad. Por otro lado, la oportunidad de organizar eventos también es una experiencia que se va acumulando para su propia hoja de vida y yo podría decir que esas son las ganancias sociales y literarias de esto, porque de resto, pues sí, hablamos de plata, sabemos que eso no es para conseguir plata; es más para conseguir amigos, para conocer mucha más gente y conseguir mucha más sabiduría de los compañeros y los habitantes de la localidad. 

En cuanto al impacto hay que decir que la poesía no es masiva, pero el hecho de no ser masiva, en el sentido del espectáculo, no quiere decir que no sea universal, pues grandes poetas han aportado a la humanidad, por ejemplo, Juan Manuel Roca. Él, a través de sus versos, refleja lo que está sucediendo en el país; lo mismo podría decirse de María Mercedes Carranza, Rafael del Castillo, Víctor López, Nelson Amaya, Javier Huérfano y otros más. Son, pues, poetas que están metidos en la vida social, en la vida diaria y que desde la poesía cuestionan lo que está sucediendo. El papel del poeta es precisamente eso, mirar desde la poesía, mirar la vida y tratar de descifrarla, de aportar algo, para que la gente, a través de la poesía, mire la vida para ver cómo es que estamos viviendo.   

A poetas como Pablo Neruda, por ejemplo, o Gabriela Mistral, Nicolás Guillén, Vicente Alexandri, Baudelaire, Bennedeti, no se les puede exigir que arreglen el mundo, pero sí que aporten una mirada a la humanidad. Ahora bien, una de las metas es hacer un encuentro itinerante de poetas en varias localidades y que se vuelva un encuentro distrital de largo alcance. 

Tomado de: Recuperación histórica de los eventos culturales de la localidad de San Cristóbal. Alcaldía Local de San Cristóbal. Bogotá, 2003.

Si quieres conocer algo de la poesía de nuestro territorio, visita la Biblioteca Digital, donde encontrarás algunas cartillas completas y gratuitas del Libando la Palabra.  

lunes, 15 de febrero de 2016

Suroriente. Territorio y memoria de la Localidad de San Cristóbal.

Este trabajo es un aporte a la memoria local del suroriente de Bogotá. partimos de reconocer las experiencias de quienes iniciaron la retadora propuesta de recuperar la historia desde la tradición oral, invitándonos a pensar en este territorio de vida, diversidad y luchas cotidianas. 

Ladrilleras. Primer mitad del siglo XX. Archivo: Luis Gaitán. 

Un texto de indispensable consulta para todo aquel que desee adentrarse en la historia de nuestra localidad. Puedes conocer la publicación completa, aquí. 


jueves, 4 de febrero de 2016

Base de datos de San Cristóbal

Parte de nuestro trabajo es consolidar una base de datos sobre este territorio que tenemos la fortuna de habitar. Buscamos que esta base de datos sea una suerte de Biblioteca Digital sobre nuestro territorio. Por eso, queremos que esta fuente de información no se quede guaradada en un baúl o encerrada en un escaparate. De ahí que queramos divulgarla por la red, para que muchas más personas la puedan conocer, consultar y disfrutar. Con el paso del tiempo la iremos nutriendo, a medida que sigamos conociendo nuevas historias. Para eso, necesitaremos de tu ayuda: si sabes de algún artículo, libro, tesis, etc., que quieras compartir para todos nuestros vecinos, te lo recomendamos para poder construir, entre todos, nuestra gran base de datos de San Cristóbal o, mejor, nuestra gran Biblioteca Digital. Por esa misma razón, buscaremos que las fuentes puedan consultarse directamente desde internet, dependiendo, claro está, de las posibilidades y de los niveles de acceso. 

¡A disfrutar de nuestra Biblioteca Digital! Puedes darte un paseo dando click en nuestro portal de publicaciones digitalizadas, o leyendo la bibliografía que te presentamos a continuación. 



Bibliografía
  • Aldana Alonso, Pedro Julio. Santa Ana Sur. Una historia que continúa. Bogotá,1998.
  • Bustos Ramírez, Andres Javier. San Cristóbal: haciendo ladrillos, haciendo historia.
  • Hernández, Rubén. Sucesivos registros del barrio San Francisco Javier-Villa Javier. Bogotá: Corporación Patrimonio Urbano. 2011.
  • Jaramillo, Jaime Eduardo. Actores sociales y culturales, para que el sur...oriente. Departamento de Sociología, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 1997.
  • Torres, Alfonso. Organizaciones populares, identidades colectivas y ciudadanía en Bogotá. Universidad Pedagógica Nacional, 2003, Bogotá. 

Varios autores
Algunos de los libros sobre nuestra localidad.


 Monografías y Tesis de grado

Publicaciones seriadas
  • Libando la Palabra. 2004, 200920132015, 2014.
  • Revista Oteando Territorio. Números: 1, 2 y 3. Alcaldía Llocal de San Cristóbal. Fondo de Desarrollo Local. 
  • Revista Suroriente Números 1 y 2. Historia de los barrios aledaños a San Rafael Sur Oriental. 

Prensa y Revistas

Diagnósticos

Acuerdos Locales  
  • Acuerdo Local Número 03 (Junio 01 de 2008). “Por el cual se crea la Escuela de formación en Arte, Cultura y Patrimonio de la localidad Cuarta de San Cristóbal. 
  • Acuerdo Local Número 042 de 2011. “Por el cual se reconoce y fortalece la red de eventos como procesos culturales de la Localidad Cuarta de San Cristóbal y se dictan normas para su implementacion".
  • Acuerdo Local Número 26 de 2010. “Por medio del cual se deroga el Acuerdo Número 11 de 1995 y se dicta la norma local que establece el desarrollo de la semana del arte, la cultura y el patrimonio en la Localidad de San Cristóbal”.


Multimedia




lunes, 1 de febrero de 2016

Cartilla para entender mejor nuestro patrimonio.

Seguimos construyendo nuestra "Biblioteca Digital"; espacio virtual que permitirá el acceso a documentación blibliográfica sobre nuestro territorio. En esta oportunidad difundimos una cartilla sobre el Patrimonio de San Cristóbal. Esta cartilla se produjo en el contexto de la Semana de la Cultura del año 2011. Todos los créditos, pues, pertenencen a las organizaciones y personajes referidos en la presente cartilla. ¡A disfrutar y a conocer más de esta localidad que hemos tenido el privilegio de habitar!

Fotografía contenida en la presente cartilla.


¿Tienes algún documento que quisieras socializar por este portal? ¿Te gustaría difundir las riquezas que tú poseas y que sean de interés para este territorio? Si deseas ayudarnos, sólo ponte en contacto con nosotros.

miércoles, 27 de enero de 2016

Fragmentos sentipensantes.

Algunos fragmentos de las experiencias del equipo de trabajo en la Escuela de Formación en Arte, Cultura y Patrimonio. Cuando se trabaja enlazando la cabeza y el corazón suele llamarse un acto sentipensante. De esa manera se ha designado una sabiduría que se registró alguna vez en la Costa Caribe de Colombia.

¿CUÁL FUE MI APORTE AL PROCESO?

No sabría responder muy bien esta pregunta, pues creo que eso le corresponde a otro u otros. Sin embargo, si tuviera que contar mi aporte, diría algunas cosas que se me pasan ahora, en este instante, por la cabeza. Por eso, si pudiera quedarme con algunos recuerdos, me quedaría con, por ejemplo, el de la señora Martha Cecilia Marín quien, con un bastón en su mano, al verme siempre me saludaba efusivamente:

¡Hola Fabio!
 
Luego se ponía a contarme detalles de su vida, de sus desgracias y de sus dichas. Y de cómo ocupaba su tiempo en las clases de danzas, para luego volverme a interrogar, casi sin dejarme responder:

  ¿Y cuándo es la próxima salida, Fabio?

Yo apenas si podía esbozar la respuesta cuando ya estaba cuchicheando con sus amigas. Me impactaba y me producía mucha ternura que una señora con una discapacidad estuviera tan emocionada y agradecida de poder caminar su territorio y de poner a bailar su cuerpo. Recuerdo que en el Parque Entre Nubes tuvo que arrastrarse, literalmente, por los caminos para poder avanzar. Y, sin embargo, nunca vi en ella expresiones de rencor o de reproche. Antes, me preguntaba cuándo saldríamos de nuevo y exclamaba para sí y para los demás cuando algo le gustaba:


—Ahhhh, pero miren qué bonito—
 
O como la señora Rosa Guerrero, que en la salida por la Quebrada La Chiguaza recordó cómo jugaba en la Península cuando era pequeña y cuando “todo era monte, charcos y uno lo que hacía era echarse el agua en la cara y echársela a los demás para seguir jugando”. La misma señora que me contó que en esos espesos montes jugaban a la lleva, yermis, a escondidas y que, claro, que eso era la forma de ellas de darle identidad al territorio.  


Algunas opiniones de asistentes al
Foro Interlocal por el Arte y la No violencia.



También recuerdo el relato de doña Rosaura Díaz, que se iba con sus “compinches a coger morones por donde estuvimos, allá en La Chiguaza”. O como decía doña Ana Jaime, quien pudo comprender mejor que Villa Javier “aunque muy bonito fue construido con el dolor y la explotación de muchos obreros de la ciudad”. Muchas de esas historias me nutrieron y me enseñaron que, aunque quizá no fue tan explícito en algunos momentos, muchas personas quedaron agradecidas por el trabajo de la escuela y por mi labor dentro de ella.

Clase de Danzas. Formadora: Diana Pérez. Colegio Avancemos.
Al fondo, algunas de las señoras entrevistadas. Foto: Javier de la Cuadra.


Tampoco olvidaría a los niños y jóvenes de varios grupos que vieron reflejados sus trabajos en el blog de la escuela. Y que al verme, me saludaban o me tocaban preguntándome “si subiría” esto o aquello “a la página”. Era grato ver que se percataban que su esfuerzo y trabajo se veía divulgado en las redes para que más personas lo pudieran conocer.
 
Sé que estos elementos, aunque pequeños, si se tienen en cuenta en el futuro, asegurarán unos buenos frutos para la escuela que venga. No sin otra cosa qué decir o qué recordar en este momento, sólo puedo agregar unas palabras más: ¡gracias a la gente que participó en este proceso! 

Por: Fabio Enrique Ramirez, formador en el eje de Patrimonio y Gestión Cultural.