jueves, 29 de octubre de 2015

La Chiguaza: nuestra quebrada.

Gestionando la cultura, la herramienta de nuestra escuela que pone a volar las acciones de nuestra localidad,  invita al evento que busca dar a conocer las intervenciones que están haciendo algunas organizaciones sociales en pos de la recuperación de las fuentes de agua de nuestra localidad. ¡Invitadísimos!



Si deseas saber más de este evento y de nuestra quebrada en general, visita el grupo en facebook de los "Amigos de la Chiguaza".

martes, 27 de octubre de 2015

Las fiestas de nuestro sol: ¡El Carnaval Sol Oriental!


Este viernes 30 de octubre se realizará nuevamente uno de los eventos más entrañables para nuestra localidad: El Carnaval Sol Oriental. Tendrá inicio desde las 9:30 am en el Parque Los Pinares y arrancará con un desfile de comparsas hasta el barrio Nueva Delhi. 

El Carnaval Sol Oriental es un proyecto que se realiza actualmente en dos instituciones distritales de educación de la localidad de San Cristóbal: IED Nueva Delhi y IED La Belleza - Los Libertadores. Busca incidir principalmente en el manejo de aspectos pedagógicos y culturales por parte de estudiantes y maestros de las instituciones participantes. Tiene su antecedente en un carnaval realizado en la escuela El Quindío en el año 1986, que tuvo como objetivos realizar una actividad lúdica en las calles del barrio y hacer una propuesta de color a los niños mediante la elaboración de máscaras y disfraces para el 31 de octubre. 




El Carnaval fue pensado como una contrapropuesta cultural al Halloween y apoyado con un fuerte énfasis en el campo artístico, que a su vez es trabajado desde teorías de la creatividad y desde el convencimiento de que el arte, además de su función sensibilizadora, tiene una relación directa con el conocimiento, es decir, con el desarrollo del pensamiento artístico. Uno de los aspectos más importantes en el trabajo del Carnaval es la propuesta de construir anualmente la parte del currículo correspondiente a los contenidos que se van a trabajar alrededor del tema escogido y que al final se integran a la estructura del carnaval. Se parte de un plan general inicial que se trabaja institucionalmente, esto es, en cada escuela del carnaval y se socializa en reuniones del grupo organizador. Esta estructura inicial se va enriqueciendo con los procesos que se generan a su alrededor: por los diálogos que se propician entre las áreas, por la interdisciplinariedad de las disciplinas artísticas, por los aportes individuales e institucionales y las socializaciones interinstitucionales. 



Proponer un mismo currículo temático para todos los grados remite a la necesidad de contemplar niveles de complejidad del tema, por una parte y niveles de desarrollo de los estudiantes. Implica, también privilegiar el desarrollo de otro tipo de procesos sobre el aprendizaje de contenidos y quienes así lo entienden no encuentran tanto problema en desplazar o desestructurar temas considerados indispensables en los currículos tradicionales o en los estándares actuales.






Con información de la página web del Colegio Nueva Delhi: http://www.iednuevadelhi.com/carnaval-soloriental.html

lunes, 26 de octubre de 2015

Nuestras organizaciones: PIEL DE ROCA


Por: Hernando Merchán. 


La agrupación teatral Piel de Roca empieza su trabajo artístico en el año 2004 como iniciativa cultural en el área teatral de la localidad de San Cristóbal. Actualmente la integran Edwin Galán como director y payaso, y su equipo de trabajo, los actores Diana Benavides, Harold Gamboa, Héctor Alfonso, Jhon Jairo Nonsoque, Jorge Pereira, y Harold García como “cabezas”. Algunos de estos jóvenes, estudian carreras profesionales como Licenciatura en Artes Escénicas y Comunicación Social; esto con el propósito de obtener mayor conocimiento y poder brindar una mejor enseñanza hacia el enfoque participativo de la comunidad, convocando a la solución de problemas sociales por medio de la cultura artística.




Estos jóvenes deciden vincularse al teatro, primero por el gusto que les permite encontrar sensaciones como seres humanos, convirtiéndolas en preguntas, empezando a dar rienda suelta a la imaginación, sueños y fantasías, para luego volverlas tangibles sobre la escena, proyectando las fortalezas y debilidades del hombre, evidenciando su existencia en una realidad de competencias a través de la historia.


Las acciones comunitarias que realiza Piel de Roca por la comunidad de San Cristóbal, comienzan a tener un impacto en los jóvenes cuando se hacen presentaciones artísticas en los colegios y escuelas; muchos de los estudiantes deseaban vincularse a este proyecto artístico, por lo que surge la escuela, y por ende, se adquieren métodos pedagógicos diferentes a la academia, formando nuevas propuestas de enseñanza ante los jóvenes que viven en un entorno de discurso comprados, formados por agentes foráneos a las realidades locales, ya que la academia no brinda contextos contemporáneos en la práctica. Entre palabras y debates, desde la profundidad local y el ámbito global, el teatro ha presentado un cambio constante gracias a la individualidad del hombre. Entonces ¿Cuáles son las verdaderas pautas para la realización de una puesta en escena?



Si la convivencia local se a perdido, todos buscan una convivencia propia. El hombre contemporáneo está fragmentado en sus propias necesidades; por ejemplo, el llamado proyecto de vida, mandando a recoger, por los hombres que están siendo atacados por los medios, el consumismo, los dogmas que propenden por alejar la meta virtual de un modelo especifico de vida segmentado los sueños d e inmediato por las consecuencias de las acciones impulsivas o demasiado racionales, como la creación de una ficha que debe encajar en los prototipos sociales, que son fieles copias de un sistema virtual que reúne las fortalezas y negligencias de muchos símbolos llamados arte, sin embargo, Piel de Roca sigue en una constante búsqueda de la esencia del arte sobre lo humano.


Nuevos espacios de fomento al arte en nuestra localidad.

La Galería Damawha tiene por objetivo promover el arte como actividad de apropiación de espacios en jóvenes de la localidad de San Cristóbal sur, mediante la aportación de dibujos con implementación de diferentes técnicas, los cuales serán expuestos en la casa de juventud Damawha. 

Click en la imagen para aumentar la información.

martes, 20 de octubre de 2015

Apuntes sobre antropología, patrimonio y espacio público

Esta es una entrada con fragmentos de la entrevista realizada a Manuel Delgado, experto en temas de patrimonio y espacio público. Dicho documento puede consultarse completo aquí. Lo reproducimos por las valiosas y agudas apreciaciones que se hacen sobre el concepto de Patrimonio; conceptos que pueden también contextualizarse en nuestro territorio de San Cristóbal. 

Entrevista realizada por:

Marcelo Godoy
Antropólogo, Dirección Museológica UACh, casilla 567, Valdivia, Chile. E-mail: marcelogodoy@uach. cl.
Francisca Poblete
Antropóloga, Los Boldos 458, Isla Teja, Valdivia, Chile. E-mail: franpoblete@yahoo.com.ar

Manuel Delgado es profesor de Antropología, del Departamento de Antropología Social e Posgrado en la Section de Sciences Réligieuses de l’École Pratique des Hautes Études, Sorbona de París. Desde 1986 es profesor titular de etnología religiosa en el Departamento de Antropología Social de la Universidad de Barcelona. Ha dictado clases y conferencias en la Universidad La Sapienza de Roma, L’Aquila, Lovaina, del Valle (Cali, Colombia), Medellín, Santa Fe de Bogotá, Guadalajara (México), Santa Sofía de Tokio y Lisboa. Ha trabajado especialmente en torno a la construcción de la etnicidad y las estrategias de exclusión en marcos urbanos; también se ha interesado por las representaciones culturales en la ciudad y las nuevas formas de culto en el mundo contemporáneo. Ha sido comisario de la exposición “La ciudad de la diferencia”, en Barcelona, Madrid, Marsella, La Coruña y San Sebastián. Es director de la colección “Biblioteca del Ciudadano”, en la Editorial Bellaterra. Es miembro del Consejo de dirección de los Quaderns de l’ICA. Actualmente forma parte de la junta directiva del Instituto Catalán de Antropología; también es miembro de la Comisión de Estudio sobre la Inmigración del Parlamento de Cataluña. Además de numerosos artículos en revistas nacionales y extranjeras, es editor de las compilaciones Antropologia social (1994) y Ciutat i immigració (1997). Ha escrito los libros De la muerte de un dios (1986), La ira sagrada (1992), Las palabras de otro hombre (1993), Diversitat i integració (1998), El animal público (Premio Anagrama de ensayo, 1999), Ciudad líquida, ciudad interrumpida (1999) y Luces iconoclastas (2001). La entrevista que presentamos a continuación es producto del estudio de caso: “Patrimonio y Comunicaciones en los Museos de Cataluña”, Pasantía Fondart 2004, gracias a la invitación del profesor Miquel Rodrigo Alsina de la Universidad Autónoma de Barcelona, Dpto. de Comunicaciones, y el apoyo de la Dirección Museológica de la Universidad Austral de Chile.



M: Buenos días profesor Delgado, le agradecemos que nos haya permitido reunirnos con usted y hacer esta entrevista.


MD: Un placer.


M: Nos gustaría que usted nos dé algunas definiciones de la noción de patrimonio, donde se incluye lo cotidiano, lo público, el espacio urbano, etc.


MD: La definición canónica de patrimonio remite a lo que una generación recibe de otras anteriores como herencia, lo que se puede transmitir, y, por extensión, todo aquello que un grupo humano, o también un individuo, reconoce como propio, como apropiado y como apropiable, y en lo que se resume su sentido de la identidad.



M: ¿De qué manera es utilizado el patrimonio por las personas dentro del ámbito de lo cotidiano? ¿Cuál es la utilidad del patrimonio en esos términos?

MD: El patrimonio sirve esencialmente para que los seres humanos tengan un cierto sentido de la continuidad, que entiendan que no acaban en sí mismos, que continúan en todos y cada uno de los demás con quienes conviven, y que antes que ellos hubo otros que les precedieron, y que después habrán otros que les van a suceder. En este sentido, el patrimonio ya no es solamente el pasado de ese grupo humano que tal grupo reclama como propio; también es el futuro. El futuro también se hereda. Así, tanto en la dimensión pre figurativa como la post figurativa, el patrimonio no puede ser sino usado, es su uso y no otra cosa que su uso.


Manuel Delgado.


M: Usted comentaba en el libro que acaban de publicar “Calle, Fiesta y Revuelta” (Coord. Manuel Delgado, Barcelona 2003. Ed. Dpto. Cultura de la Generalitat de Catalunya), que se remite a un patrimonio vivo, a un patrimonio que tiene un carácter político o social, ¿cómo se vive ese patrimonio dentro de los espacios públicos?

MD: En primer lugar, cuando hablamos de patrimonio y de lo que es patrimonializable uno siempre tiende a evocar aquella famosa interrogante que se la hace uno o se la hace a otros, cuando les preguntan qué es lo que en ciertas circunstancias salvarían de una catástrofe, o qué es lo que se llevarían consigo a una isla desierta. En el fondo, tanto a nivel colectivo como a nivel individual, en esos casos uno tiene que hacer un balance. Si todo fuera patrimonializable, acabaríamos haciendo una reducción al absurdo en que nada lo sería. Cuando uno habla de patrimonio escoge entre todo lo posible aquello que merece la pena ser rescatado del tiempo y de la acción humana. Justamente uno tendería a no tirar a la basura de lo que no se desprendería y que consideraría no como únicamente suyo, sino aquello que resume al propio individuo y al grupo al cual pertenece. Así pues, cuando uno tiene que hacer el balance de quién es como individuo y como miembro de una colectividad, lo que tiene que ver a su alrededor es qué es lo que merece la pena reclamar como herencia de otros que han venido antes que él, y lo que él entiende que debe darle a los que vienen después como su herencia. En ese orden de cosas, en efecto, la vida cotidiana, lo que un padre o una madre enseña a sus hijos cuando salen a pasear y le muestran ciertos puntos, ciertos sitios, ciertos lugares, los lugares que se recorren, los lugares de los que se es asiduo, las prácticas cotidianas y los lugares donde se producen; todo eso va a formar parte de ese patrimonio que ese individuo va a llevar consigo. El amor que tenemos, por ejemplo, por los barrios, no tiene que ver sino con esa experiencia que tiene tanto de pedagógica, y que consiste en haber hecho allí un cierto aprendizaje sentimental. Eso es lo que uno entiende como patrimonializable; lo que de una forma u otra lleva inscritas las huellas de quienes y de quien desearía que fueran quienes le sucedieran, aunque sea únicamente para no olvidarles. Así pues, la vida cotidiana tiene sus elementos, de los que nuestra memoria individual y colectiva extrae algunos elementos para conformar con ellos eso que damos llamar patrimonio. Que eso lo haga también la administración en nombre de lo que es la memoria es otra historia. La administración, los poderes políticos, en cualquiera de los niveles, también llevan a cabo esta tarea. Lo que ocurres es que esa tarea tiene una vocación de institucionalidad; se pretende el único patrimonio, y se pretende, se muestra, se exhibe como la única memoria posible, frente a la cual las memorias mínimas, microscópicas, en urdiembre de los demás grupos o individuos que administra, son en el fondo irrelevantes. La pretensión de ese patrimonio institucionalizado es justamente la de ser realmente común, mientras que la memoria y su patrimonio, lo que en ella haya de patrimonio, es colectiva, se comparte en el sentido de que todos y cada uno de nosotros tenemos una parte de ella y hacemos continuar la de los demás en nosotros, y buscamos en los demás la continuación. Son cuestiones distintas entonces; por una parte ese patrimonio que es el de los grupos e individuos, que es por definición difuso, plural, heterogéneo, polifónico, y luego está ese discurso oficial que señala los puntos con los cuales conformar monumentos, los temas que los monumentos tiene que tener; dice que eso es patrimonio, y lo demás vaya usted a saber lo que es.


MG: Yendo a los actores que gestionan el patrimonio, fuera o dentro de los museos, podríamos hablar al menos de tres actores: el Estado, el sector privado y la comunidad en sí misma. ¿Cómo ve usted el manejo que se hace desde ellos? ¿Se podría hablar de distintos tipos de gestión? 


MD: El patrimonio que se pretende cristalizado o cristalizable, que se muestra como Patrimonio con mayúsculas, el único posible, por parte de la administración, o por parte de entidades privadas, es un patrimonio que funciona en base a una unificación o homogeneización, y por tanto es una máquina de rasar, de mostrar lo que se obtiene como patrimonio como lo único posible. Ese es el patrimonio que se gestiona. En ese sentido, no es que el patrimonio se gestione, sino que es lo que se gestiona lo que es el patrimonio. El patrimonio no está ahí antes de la gestión. La gestión produce el patrimonio, lo señala, lo decide, lo delinea. Por lo tanto, patrimonio cultural, en este caso, es lo que los que se encargan de investigarlo, deciden que merece serlo. Y lo demás no es nada. En cuanto al otro, el patrimonio colectivo, no se gestiona, se gesticula, circula. Porque de hecho no es otra cosa que una gesticulación, no puede fijarse en ningún sitio. Puede uno detenerlo de la manera en que se puede detener cierto mohín en una imagen fotográfica, y luego la muestra como una imagen ilustrativa, pero se debe renunciar a cualquier cosa que se parezca, ya no a museificarla, sino simplemente detenerla. Porque no hace otra cosa que alimentarse de lo mismo que la agita.


MG: ¿Hay casos donde la comunidad se haya articulado para defender su territorio?

MD: Barcelona es una ciudad que es conflictiva. Lo está siendo ahora mismo, si piensan en el Carmel, en Ciutat Bella, hay por doquier referentes de conflictos graves, conflictos por lo demás violentos. Es una ciudad conflictiva. Por suerte, claro. Eso sí que es patrimonio. Nada más patrimonializable que el conflicto.

Sea cual sea el asunto, si uno lo atiende de una forma disciplinada, científica, tendrán por fuerza que reconocer este aspecto conflictivo. Si atendiéramos al patrimonio en su sentido más tópico, lo museografiable, ni siquiera en ese caso tendría por qué excluir el conflicto. Es una sombra alargada que se proyecta sobre cualquier tema que se quiera escoger. Si uno decide trabajar fiestas, por muy poco que las entienda, verá que todas ellas expresan conflicto. Por tanto, esa volunta de despolitizar, o desconflictivizar el patrimonio me parece un gran fraude. En cuanto a otras experiencias, la gran virtud que ha tenido es la de combinar objetos tradicionales y asuntos más inéditos, más asociados a lo que llamaríamos el patrimonio vivo. Las pruebas inequívocas de cómo los ciudadanos son capaces de crear cultura. Es importante tenerlo en cuenta en un contexto en que prácticamente en todo el mundo la idea de cultura se asocia con un concepto pentecostal. Como algo perteneciente a un dominio ni siquiera claramente humano, trascendente, poco menos que místico, que desciende sobre los mortales como lenguas de fuego y los bendice, o los salva de algún tipo de mundanidad. Yo creo que justamente los trabajos del inventario deberían poner de manifiesto que a ras del suelo se produce cultura. Los antropólogos podemos aportar con alguna cosa, sobre todo en la mención de que todo es interesante, especialmente aquello que no lo parece. La idea de que no hay temas menores es algo que deberíamos dar a conocer y entender. En primer lugar, para que los propios protagonistas de esta vida a ras de suelo la pongan en valor. Y por otra parte, para que el cientista social entienda que no existan formas menores de vida social, que no existen fuentes de conocimiento prescindibles sobre la vida social. Y la antropología debería poner acento en que su asunto, la diferencia, está en la materia primera que nutre el mundo humano, el individuo.


Descarga el documento completo aquí: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=45901007

lunes, 19 de octubre de 2015

Patrimonio en nuestra localidad, con ajiaco incluido.

¡Luchas periféricas! ¡Derecho a la ciudad!

La Colectiva Sembraluna, apoyándose en la herramienta Gestionando la cultura, desea invitarnos al 8 Encuentro de Arquitectura Expandida que se desarrollará, en gran parte, en nuestra localidad de San Cristóbal. 

Del 23 al 27 de octubre de 2015 tendrá lugar este evento en tres espacios culturales de base autoconstruidos en anteriores ediciones de los Encuentros de Arquitectura Expandida: "La Casa de la Lluvia de ideas" y "La Casa del viento" en la localidad de San Cristóbal" y "El Trébol de Ciudad de Cali" en la localidad de Kennedy. 

En esta octava edición de los Encuentros de Arquitectura Expandida tratamos los "Espacios de juego al límite", abordando una reflexión y acción colectiva en torno al juego lúdico y juego de poderes en la construcción de ciudad. Lo límite sea relaciona con las situaciones "extremas que se dan en estos juegos" y la condición de borde en la que se encuentran los tres territorios de acción antes señalados. 



Varias acciones críticas y de construcción se han estado gestando en el laboratorio colectivo "Espacios de juego al límite" y serán presentadas en el marco de la programación "de calle" de este evento, los días 24 y 25 de octubre /sábado y domingo) para los cuales es precisa la inscripción (máximo 50 cupos). Entre ellas se encuentra una acción crítica acerca del patrimonio cultural, una exposición al aire libre en el barrio La Cecilia (cerros orientales), un bicirrecorrido y la autoconstrucción de una pista de skate en el Trébol.

Por ejemplo, por sólo mencionar algunas de las actividades, el 24 de octubre (sábado) 11am habrá recorrido por los Cerros y también ajiaco incluido...

Si deseas conocer más de este evento, visita la convocatoria oficial en facebook


martes, 13 de octubre de 2015

Se mueve la cultura en San Cristóbal.

Reseñamos uno de los grupos de la Localidad de San Cristóbal que están próximos a sacar una producción bibliográfica. Nos hicieron llegar esta entrada que, gracias a la herramienta "Gestionando la Cultura", nos permitimos difundir para los interesados. 

COLECTIVO ARCHIPIÉLAGO

Somos una agrupación cultural de jóvenes, cuyo principal objetivo es sensibilizar a las personas sobre la importancia de tomar conciencia de sí mismas y de sus múltiples relaciones con los otros. 

“Palabras para la Memoria en Tierra de los Vientos Viajeros” se forjó como un proyecto comunitario con población diversamente sexual de la Localidad de San Cristóbal, quienes nos abrieron sus casas y sus corazones para crear un gran libro. Las voces allí reunidas se pronuncian en interlocución: todos los que han participado con sus historias y sus refl­exiones tienen algo que decirle a sus comunidades. Esta multiplicidad de voces permitió construir el relato coral de lo que ha sido la historia de un territorio y de la ciudad misma; se trata de un coro que entona, desde la existencia particular de cada persona, un fragmento del gran relato histórico que envuelve a todos los ciudadanos de Bogotá.

Invitación al lanzamiento del libro del Colectivo Archipiélago. 


Un proyecto sensible, investigativo y fortalecido por la comunidad. Invitamos a conocer esta gran iniciativa realizada por el Colectivo Archipiélago de mano con habitantes de la Localidad San Cristóbal. En este evento, entregaremos algunos ejemplares impresos del libro y habrá intervenciones artísticas. ¡Los esperamos!

LANZAMIENTO LIBRO: 18 de Octubre / 2 pm.
Recinto Ferial 20 de Julio.

martes, 6 de octubre de 2015

Embalse de Vitelma. Nuestro Patrimonio hecho agua.

El evangelio del agua

Y suena una gota acá y otra más allá, y hace un frío de mil demonios, como si las entrañas de aquel socavón mal iluminado estuvieran hechas de hielo. En la lejanía se ve un resquicio de luz, un ínfimo rayo de los 22 grados de temperatura que hay allá arriba, lejos de la penumbra poblada de tubos de la sala de máquinas de la planta de tratamiento de agua Vitelma.
El agua se oye pasar con fuerza por entre los tubos verdes, rojos y azules; todos de colores que parecen más para una tienda de artículos deportivos, que para una instalación seria e importante como esta.

Planta de Vitelma. Fuente: Barrios de Bogotá. 

La verdad sea dicha, nada cuadra estéticamente en Vitelma. Todo se ve… bueno, se ve demasiado bien: el mármol de Carrara del primer piso, donde están los tanques de filtrado, el cobre de las barandas y las manijas de las puertas, las bombonas del salón de baile que iluminan el gran vestíbulo, la fachada que refulge blancura en la mitad de los cerros de San Cristóbal, como si se tratara de una iglesia de donde sale el evangelio del agua. “Bogotanos, lávense: apestan”, debió ser el primer mandamiento en 1938, cuando recién se inauguraba la planta y con ella la religión del agua potable y la higiene.
Afuera están los tanques de sedimentación, enormes piscinas de concreto, tan grandes como para guardar a la humanidad el día que Dios se aburra de jugar con ella. Más abajo en el terreno, por un camino bordeado de pinos simétricamente podados, hay otro tanque de donde, según el diseño original, sale el agua a presión para ser iluminada por chorros de luz. ¿Y para qué sirve eso? “Para que se vea bonito”, dice Camilo Sáenz, uno de los técnicos que aún trabaja en el mantenimiento de la planta. Lo dice con contundencia, convencido de que Vitelma no sólo provee agua potable, sino belleza.

Fuente: COLARTE. 

La instalación está situada en la falda de un cerro poblado de árboles centenarios, más arriba de la polución y el afán de los hombres. El paisaje tiene algo de surreal. Si se mira de frente, suspendido en el aire, se tiene a un lado la planta, con su virginal apariencia y, al otro, las viviendas de dos y tres pisos que se han trepado por la montaña. El niño que vive en las casas puede preguntar quién vive en esa mole de blanco de allá, y la mamá responde: “El agua, mijo, el agua”.
Una construcción histórica
Vitelma fue inaugurada en 1938 y se convirtió en la primera planta de tratamiento del país. Su inauguración constituyó la llegada de agua potable a toda la ciudad, que por aquel entonces tenía menos de medio millón de habitantes, y contaba con una serie de acueductos a cielo abierto que no entregaban un agua potable y limpia debido a las malas condiciones de tratamiento y transporte del líquido.
La planta estuvo en servicio hasta 2003, cuando fue clausurada. Desde hace 22 años, Vitelma fue declarada Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación.
Hoy, la planta está siendo readecuada por la Empresa de Acueducto para surtir a un millón de habitantes en caso de emergencia.

Escrito por: Santiago La Rotta, El Espectador, 18 de Septiembre de 2010. 

sábado, 3 de octubre de 2015

El Parque Entre Nubes. Referente de Patrimonio Local.

Por: Luz Dary Bueno Carvajal. 

El Parque Entre Nubes es el resultado, desde 1988, de la gestión que adelantaron comunidades y organizaciones locales, entre ellas, la Fundación Pepaso, el Programa de Educación para Adultos del Suroriente, la Asociación de Vecinos Solidarios AVESOL, la Promotora Cultural del Suroriente y su revista El Tizón, el Grupo Popular Amistad y su periódico El Vecino y la Central Nacional Provivienda. Estas organizaciones convergieron en la elaboración del Primer Plan de Desarrollo de la Zona 4 desde la óptica de las comunidades, cuando todavía no se habían decretado los territorios que hoy conocemos como localidades. 

Dicho plan sirvió de base para el Plan de Desarrollo Local, formulado entre 1.992 y 1.995 por la Junta Administradora Local; resultado de la gestión adelantada por comunidades y organizaciones, se logró la voluntad política de varias autoridades locales, distritales y nacionales que incidieron para que el Parque Entre Nubes quedara contemplado en los planes, programas y proyectos locales y distritales. 

Dentro del diagnóstico que se trabajó en 1.988, y ante la necesidad de brindar soluciones a problemas relacionados con salud, educación, cultura, comunicación, servicios públicos, descontaminación de quebradas y freno a la urbanización; se definió que lo más importante era trabajar el proyecto Parque Natural del Suroriente.

A partir de ese momento la iniciativa adoptó nombres como "Proyecto Parque Metropolitano" y "Parque de Juan Rey". En 1.991 se decidió llamarlo Parque Entre Nubes, obedeciendo a las características físicas de la zona, pues en ella es fácil observar el manto de neblina natural y nubes de la industria extractiva que se extiende entre los cerros. 

El Parque Entre Nubes es un sueño colectivo hecho realidad. El objetivo era parar la afectación de una parte del sistema orográfico de Bogotá, comprendido por los cerros de Juan Rey, Guacamayas y Cuchilla del Gavilán, así como la conservación de una gran zona verde como pulmón para la ciudad, manteniendo su riqueza de flora, fauna y fuentes hidrográficas. Inicialmente el proyecto planteaba una zona de 1.200 hectáreas entre las localidades de Usme, Rafel Uribe y San Cristóbal, pero debido a los procesos acelerados de urbanización del suroriente bogotano, donde predominó más la necesidad habitacional que la necesidad socioambiental, se convirtieron en 627 hectáreas. 


Revista Oteando Territorio. Publicación, ya extinta, de la
que fue extraído este artículo. Para ver la edición completa
click aquí

En sus inicios el parque estaba dividido en tres zonas: por un lado comprendía un sistema montañoso que por sus características especiales, conserva algunas especies nativas de bosque y plantas como los encenillos, alisos, siete cueros, laurel, guardarocíos, vira vira, musgos, etc. Este ambiente sui géneris ha permitido la convivencia de especies animales que cohabitan en el lugar, y de muchas aves que emigran de los Llanos Orientales y que han encontrado en estas zonas un punto importante de permanencia. 

Dentro de esta fauna sobresalen lagartijas, ranas y aves como la mirla negra, la tingua de los páramos, golondrinas, gorriones, palomas torcaces, azulejos y el colibrí, que se tomó como imagen simbólica del parque. 

Por otro lado se encuentra la zona de parque recreativo, en el cual se realizaron propuestas como los parques recreativos y las pista de ciclocross, que servían de protección y entrada a la reserva. Ejemplo de ello son el Mirador de Juan Rey y el Aula Ambiental. 

Finalmente están las zonas de uso institucional o áreas de borde del parque. Corresponden a todos los terrenos que rodean el parque en las localidades de Usme, Rafael Uribe y San Cristóbal. Dicha área es la que presenta mayores problemáticas, como la proliferación de canteras, fábricas de ladrillos y urbanización ilegal, la cual continúa siendo la principal amenaza. 

La Asociación por el Desarrollo Comunitario de la Zona Cuarta

La Asociación por el Desarrollo Comunitario Zona 4a, surge como fruto del Plan de Desarrollo, constituida por representantes de organizaciones de la localidad y ciudadanos independientes que consideraron fundamental la implementación de una estrategia de comunicación que permitiera la socialización y el debate de temas pertinentes para la Localidad de San Cristóbal. 

Producto de este trabajo surge el periódico Zona 4, que se detuvo en su quinta edición por falta de recursos financieros, pues estos provenían de los mismos habitantes, que a su vez eran los corresponsales. También se produjeron el video Parque Entre Nubes, boletines, cartillas de formación que tratan temas de gestión ambiental comunitaria, y de las cuales se publicaron tres series de módulos de trabajo. También hubo una serie de trabajos murales realizados por grupos de jóvenes locales. 

Otras acciones implementadas por la Asociación Zona 4a.

Gestión técnica: buscaba conocer los diferentes planes, programas y proyectos que se tenían para la localidad en las diferentes entidades distritales como Planeación, Catastro, DAMA (hoy Secretaría Distrital de Medio Ambiente), Acueducto, entre otras. 

Gestión social: procuraba un acercamiento con escuelas, colegios, organizaciones comunitarias, grupos juveniles, ecológicos, madres comunitarias y juntas de acción comunal, para conocer sus planes y la relación con el Parque Entre Nubes. 

Gestión educativa: se efectuó un plan de formación, que comprendió la elaboración participativa de tres módulos y su implementación para escuelas y colegios y la inclusión del Parque Entre Nubes en el PEI (Proyecto Educativo Institucional) y los PRAES (Programas Ambientales Escolares). 

Gestión de investigación: se elaboró un diagnóstico a partir de los ejes ambientales (quebradas, suelo, aire y población en bordes de parque), lo cual termina en un plan de manejo que se implementa en las zonas borde del parque. 

El Parque Entre Nubes se convierte, de este modo, en patrimonio de la Localidad de San Cristóbal y, por qué no decirlo, de la ciudad de Bogotá, no sólo por su historia y por ser patrimonio natural que identifica a muchos actores locales e interlocales en la materialización de este sueño, sino también por ser un proyecto que se ha construido desde el suroriente de la ciudad, donde concluyeron diferentes dinámicas sociales y actividades que permitieron generar identidad con el territorio Entre Nubes. 


Parque Entre Nubes, referente cultural y patrimonial

Algunos aspectos por los que el parque es referente cultural y patrimonial son La piedra del amor, famosa por su gran tamaño y los cientos de mensajes de amor de las parejas que la visitan, los tres encenillos (que en realidad son cuatro eucaliptos) que se encuentran sobre el filo del Cerro de Juan Rey y se pueden observar claramente desde el centro de la ciudad. 

Otros espacios que, igual que los anteriores, están cargados de significado y en los cuales se han concentrado creencias y mitos populares del sector, son: el patio de las brujas, un borde del parque, muy verde, con gran variedad de árboles, donde viven las lagartijas. Otro lugar "encantado" es el que contiene las piedras embrujadas, rincón tenebroso donde se cuenta que unas jóvenes fueron poseídas por maléficos espíritus que las hacían hablar en idioma desconocido a tal punto que debieron someterse a un exorcismo. Estas historias hacen parte del conocimiento popular de la colectividad local. 

Otro referente del Parque Entre Nubes tiene que ver con la memoria que muchas familias evocan en torno a los paseos de olla, paseos para bañarse en la Quebrada de la Nutria. También se recuerda que en los veranos prolongados era obligatorio recoger agua de las quebradas y lavar la ropa en ellas. 

Resignificar el territorio con el tejido social hilado en estas experiencias, posibilitó pensar colectivamente y darle sentido a una parte de los cerros que tutelan la localidad de San Cristóbal. 

Los colegios, Juntas de Acción Comunal, grupos juveniles, organizaciones de mujeres, madres comunitarias y otras organizaciones sociales generaron tal identidad con el parque, que múltiples han sido las acciones pro-parque realizadas desde las comunidades y organizaciones del suroriente, que pensaron, imaginaron y soñaron un Parque Entre Nubes, conformando, incluso, el Club Amigos del Parque Entre Nubes. 

Como resultado del proceso organizativo de las tres localidades, el Parque gana el reconocimiento jurídico en el Acuerdo 02 de 1997, logrado a través de viabilización política por parte de la Corporación Parque Entre Nubes, integrada por ocho organizaciones de las localidades de San Cristóbal, Usme y Rafael Uribe Uribe. En este acuerdo los terrenos del parque se consideran como zona de reserva, y comprende los cerros Guacamayas, Juan Rey y cuchilla El Gavilán. 

También se da como prioritaria su incorporación a la ciudad y desde el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) se reconocen 627 hectáreas de los citados cerros como Parque Ecológico metropolitano Entre Nubes. Frente a este panorama, es necesario darle relevancia a la acción de los actores sociales, comunidades y organizaciones que promovieron la creación de esta reserva para el sur de la ciudad, y cuya importancia casi desaparece con la institucionalización del proceso y la expedición de las normas que rigen la constitución del área de reserva natural protegida. 

Hay que reconocer lo importante de este proceso comunitario de lucha por la definición legal de un territorio para el disfrute y bienestar de las comunidades, ya que esta es, quizás, una de las primeras experiencias donde verdaderamente la comunidad organizada genera e incide en la política pública de la ciudad. 

Es también gracias a este esfuerzo colectivo que el Parque Entre Nubes hoy es una realidad con inmensas posibilidades de desarrollo social y humano para el sur de Bogotá. 

viernes, 2 de octubre de 2015

Aproximaciones a nuestro Patrimonio Ambiental

APROXIMACIONES A NUESTRO PATRIMONIO AMBIENTAL.
Por: Alejandro Hernpandez Jaramillo. *


El ambiente puede definirse como un conjunto dinámico de relaciones entre elementos sociales y naturales que interactúan de manera permanente y producen cambios, donde la naturaleza se ve afectada por la acción social, o donde la sociedad se ve afectada por la acción de la naturaleza. 

San Cristóbal, o como la llamaban los primeros pobladores, Fucha, tiene todos los factores para ser una de las localidades con mayor complejidad ambiental del Distrito, no sólo por hacer parte de los Cerros Orientales y del imponente Parque Distrital Entre Nubes, dos de los referentes más importantes junto con el Parque Nacional Natural Sumapaz y los humedales altoandinos, sino por contener una población de más de 400.000 habitantes y un sistema hidrológico y geomorfológico particular. 

Esta complejidad, sumada a su historia de poblamiento en torno a la extracción de recursos naturales y a la ubicación de predios urbanos dentro y alrededor de reservas forestales protectoras, hace que San Cristóbal sea un caso particular y único para el desarrollo de las expediciones pedagógicas e históricas. 

La temperatura extrema al despuntar el alba, los continuos aguaceros en la temporada de humedad (aumentada por el fenómeno de la niña), los fuertes vientos en julio y agosto, los altos índices de brillo solar al medio día, y los bruscos cambios de temperatura a altitudes que rebasan los 2.700 metros forman parte de las características de este territorio. 

Los pobladores ancestrales de este territorio, los Muiscas, asignaron nombres a algunos lugares que hasta hoy se conservan: Zuque, Zipa, Chiguaza, palabras que traen a la memoria a los primeros pobladores de estos lugares, aunque para muchos ya pueden ser nombres conocidos, para la mayoría siguen siendo un enigma. 


Biodiversidad de los Cerros Orientales. Fuente: Los Cerros, una reserva natural.
Para abordar el tema ambiental en la localidad es importante manejar cuatro conceptos estructurales que recomienda el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente) que se deben adaptar, claro está, al contexto local: agua, biodiversidad, cambio climático y capa de ozono. Para hacer un acercamiento de mayor cuidado también es clave contar con los habitantes de la localidad y conocedores de su territorio, lo cual representa una oportunidad inmejorable para alimentar de elementos locales los procesos de visitas pedagógicas y patrimoniales por el territorio ambiental de San Cristóbal.

Si quisiéramos dividir la localidad en zonas ambientales podríamos tomar tantos parámetros como elementos existen en la localidad. Por ejemplo, podríamos usar las UPZ (Unidades de Planeación Social), pero dejaríamos por fuera más del 60% del territorio; también podríamos abordarlo desde las coberturas de uso, pero tendríamos tantas zonas como actividades se realicen. 

El análisis de los elementos estructurales y estructurantes de la localidad muestra a San Cristóbal como cuna de nacimientos de quebradas que bañan de oriente a occidente todo el territorio y que a la vez son de gran importancia para la estructura ecológico-ambiental del Distrito Capital; para los Muiscas, Chiguaza ya era un viejo conocido, este nombre proviene de juntar los vocablos Chigua (montaña), a (bajar) y za (río): el río que baja de la montaña.

El agua, entonces, puede funcionar perfectamente como elemento para dividir, por zonas ambientales, la localidad en cuencas hidrográficas. 


Biodiversidad de los Cerros orientales. Fuente: Los Cerros, una reserva natural.


El Distrito Capital hace parte de la macrocuenca del Río Bogotá (tributaria de la gran cuenca del Magdalena que llega al Océano Atlántico). San Cristóbal, por su parte, se integra con dos cuencas de gran importancia para el suroriente del Distrito, la cuenca del Río Tunjuelo y la cuenca del Río San Cristóbal o Fucha, ambas tributarias del Río Bogotá. 

Si se busca con cuidado se encontrará que la subcuenca de la quebrada Chiguaza y la subcuenca de la quebrada La Nutria se fusionan entre el Parque Entre Nubes y el Cerro Guacamayas, para seguir su rumbo hacia el Río Tunjuelo, unos kilómetros más al sur occidente. Pequeños cursos de agua (quebradas) que atraviesan los barrios, tales como Los Toches (de Melo), Agua Monte, Chorro Silverio, San Camilo, Nueva Delhi y Verejones, sirven, también, como escenarios para evidenciar la problemática ambiental que existe en la localidad. 

Una diversa gama de tipos de vegetación nos ofrece la localidad cuando nos adentramos hacia el oriente: se puede empezar a diferenciar entre el pastizal, el matorral de retamo, el matorral alto andino, los bosques altoandinos, las plantaciones de coníferas, los matorrales de subpáramo y el páramo propiamente dicho. 

Podemos encontrar en la localidad especies de fauna y flora, a la orilla de las quebradas o en las altas montañas, encenillales centenarios dominados por la especie Weinmannia tomentosa, bosques achaparrados dominados por Gaque (Clusia multiflora) y páramos conformados por frailejones (Espeletia grandiflora). 

La posibilidad de observar y sentir las adaptaciones evolutivas de las especies se hace presente en los tupidos matorrales de retamo, las espinas (hojas modificadas) que arrancan algunos gritos y risas, y los alargados ginecos de las especies de Pasifloras visitadas por colibríes que permiten sorprenderse con la cantidad de formas y colores. 



Biodiversidad de los Cerros orientales. Fuente: Los Cerros, una reserva natural.

La riqueza en términos bióticos y físicos que presenta esta localidad enclavada en la cordillera oriental ha sido reconocida desde tiempo inmemorable; es así como la búsqueda de arcilla ha hecho de este sector de la cordillera un excelente sitio para la explotación de canteras y el posterior uso de arcillas para la elaboración de ladrillos, insumo principal para la construcción de los barrios que existen hasta el día de hoy. 

La emisión de gases proveniente de la industria ladrillera es una de las causas del cambio climático, tema que se debe abordar, aunado al concepto de desarrollo sostenible. La necesidad de preservar y conservar el agua y la biodiversidad mediante procesos de producción amigables con el equilibrio natural debe manejarse como una consigna necesaria para que los ciudadanos ayuden a evitar que el aumento de la temperatura global afecte a la existencia de especies, especialmente de anfibios y macroinvertebrados. 

El gasto excesivo de energía, el uso indiscriminado de combustibles y el poco o nulo manejo de residuos sólidos y lixiviados que llegan a las quebradas son elementos que se deben introducir en los reconocimientos del territorio ya que brindan herramientas para la visibilización de los problemas ambientales; bajo este enfoque, los habitantes de la localidad pueden asumir el rol de ciudadano ambiental, dando posibles soluciones a la problemática y reconociendo su responsabilidad en las causas que generan el cambio climático. 

La intención de trabajar temas globales, plantea reflexiones de lo que podemos hacer desde lo local para combatir el cambio climático y la destrucción de la capa de ozono. De esta manera se interpela a los ciudadanos en su responsabilidad por el simple hecho de habitar este mundo. 

Esperamos que estos apuntes pueden resultar útiles para las salidas que se hagan por el territorio y para comprender mejor nuestras ideas de lo que significa patrimonio ambiental de San Cristóbal


*Este texto fue extraído de la cartilla "San Cristóbal se descubre. Expediciones seguras para niños, niñas y jóvenes de la Localidad 4, San Cristóbal". Se le hicieron algunas modificaciones para poder ser publicado en este blog. 

jueves, 1 de octubre de 2015

Cine en acción. "Miradas otras".

Aprovechando nuestra herramienta gestionando la culturaqueremos compartir con ustedes el conversatorio "Cine en acción. Miradas Otras". Dicha actividad se está adelantando por el Colectivo Cinetransforma; colectivo que está encabezado por Andrés Ayala Herrera, realizador audiovisual, profesor y gestor comunitario de la Localidad de San Cristóbal, y del barrio Nueva Delhi en particular. 

Andrés Ayala es estudiante de últimos de la Universidad Distrital, y aprovechando la coyuntura de su trabajo de grado, decidió entregar su energía a la realización de un documental que reflexionara sobre la localidad de San Cristóbal. 

Comparte con nosotros un texto que escribió a propósito de la dirección de dicha pieza audiovisual y de su interés mayor: gestionar un Festival de Cine de y para nuestra localidad. 


A continuación sus palabras y su invitación:

“...cojan sus cámaras y lárguense para otra parte y no vengan a joder más aquí […]   Los sabios que todo se lo saben, vea -¿usted vive aquí?  ¿Usted tiene niños? ¿Saben leer y escribir?1

Al realizar este trabajo me pregunté: ¿Qué papel juegan los lenguajes y la soberanía audiovisual en el fortalecimiento de los sistemas de educación propia? Partiendo de ese interrogante quise entender el papel que juegan esos lenguajes en determinados pueblos, principalmente en el contexto de Bogotá. E incluso más allá: en esas comunidades urbanas semirrurales de esta ciudad-región. Desde hace un tiempo, en esta localidad, el Colectivo Cinetransforma, ha puesto en escena ciertas dinámicas de sentido por medio de las herramientas audiovisuales. Esto, a mi parecer, posibilita el posicionamiento y la reflexividad por parte de las mismas comunidades. 

Realización de audiovisual. Andrés Ayala. 2015. Foto: Julieth Neira.


Este trabajo que deseo socializar es el resultado de un proceso de investigación comunitaria, del cual hicieron parte niños, jóvenes y organizaciones sociales del territorio. Y quise darle una impronta personal: intentar una relación cooperativa, superando los imaginarios de exotización que suelen jugar un rol importante en la representación de los otros. 

He querido ayudar a afrontar las construcciones que se identifican dentro del mal-decir sobre los otros, lo cual busqué asumir desde la pedagogización y sus posibilidades. 

En últimas, me interesa acercarme a la representación cinematográfica de nuestras vivencias, problemas y miradas que tenemos de la realidad. No es lo mismo, a mi parecer, poner una cámara a grabar desde la distancia, en otras palabras, filmar a la comunidad, que filmar con la comunidad, creando contenidos propios para la autopercepción y la autorrealización. Y así, de esta manera, contribuir a la educación propia de los pueblos y comunidades. 

Por ese motivo, extiendo la invitación para que este viernes 2 de octubre, me acompañen en la Casa de la Juventud para conversar sobre la soberanía audiovisual, el cine comunitario y sus aportes a la educación propia. Es una reflexión que hago desde los Estudios Culturales Latinoamericanos y mis experiencias con las cámaras. Este diálogo será, además, la apertura al Festival de Cine "Miradas Otras", el cual tendrá su primera versión en diciembre de este año. 


Lugar y especificaciones del conversatorio:

  • Conversatorio: Los lenguajes audiovisuales, un medio para el fortalecimiento de la educación propia.
  • Hora:  3pm a 4pm.
  • Fecha: viernes 2 de octubre.
  • Lugar: Casa de la Juventud, San Cristóbal Sur.
  • Dirección: Carrera 1 este # 10-48sur. (Dos cuadras más arriba de la Asociación de Artes Escénicas Kábala Teatro). 


Invitación a conversatorio sobre cine. Foto: Julieth Neira.




1. Diálogo de la película Agarrando Pueblo. Dirección y guion: Carlos Mayolo y Luis Ospina, Falso documental, 28 min, 1978.